top of page

La Amical de Mauthausen y otros campos ante el 75 aniversario de la liberación

Las circunstancias actuales, derivadas de la pandemia del COVID-19, nos han impedido la presencia en los actos conmemorativos que debían celebrarse en los campos de concentración, en el 75 aniversario de la liberación. Además de la emblemática fecha, Mauthausen adquiría, este año, un significado especial, ya que los centenares de personas que teníamos que participar en los homenajes hubiéramos podido rendirlo ante el monumento erigido en el Memorial del campo, restaurado en los últimos meses gracias a la respuesta solidaria de numerosos socios e instituciones que han colaborado en la suscripción abierta por la Amical para su financiación.

Con este gesto hemos querido establecer un nexo de continuidad con el ya lejano año 1962, cuando su inauguración fue posible por el empeño de los deportados y familiares, los mismos que unos meses después desafiaron a la dictadura franquista, fundando la Amical de Mauthausen y otros campos, con la complicidad de su homónima francesa y del Comité Internacional de Mauthausen. En la Amical confluyeron supervivientes que habían regresado en los años anterio-res, otros que seguían en el exilio y numerosas viudas de quienes habían sido masacrados y asesi-nados durante su deportación, la mayor parte de ellos en el campo de Gusen. Desde entonces, su-pervivientes de todos los campos, de diversas ideologías y adscripciones políticas no cejaron en establecer lazos afectivos y solidarios con compañeros, viudas y familiares de toda la geografía española, tal como les unía un pasado común y una voluntad de compromiso hacia la memoria de los fallecidos en los campos, a la par que emprendían arduas batallas para recabar las indemniza-ciones de la RFA y divulgaban en todos los medios a su alcance el pasado ignominioso del nacio-nalsocialismo y la lucha de los republicanos antifascistas, desde la Guerra de España hasta todos los escenarios de la 2ª Guerra Mundial.

Hasta el momento de su legalización en 1978, se sucedieron años difíciles y a menudo peligrosos, porque la lucha por sus derechos aparejaba la denuncia de la dictadura franquista y se desarrollaba en soledad cuando no existían asociaciones de memoria, por el veto a la libertad de expresión y asociación.


Un trabajo de largo recorrido que llega hasta la actualidad y que ha contado entre sus presidentes y asociados víctimas de todos los campos nazis: deportados y deportadas de Buchenwald, Dachau, Mauthausen, Ravensbrück, Sachsenhausen… asumieron colectivamente que bajo el paraguas de la Amical de Mauthausen y otros campos se podían defender los derechos y la memoria de todas y cada uno de las víctimas del nazismo, independientemente de sus circunstancias particulares. Fueron hombres y mujeres que nos acompañaron hasta el final de sus días, cuando su desaparición conllevó renovación generacional y nuevos retos y compromisos, que se reafirman año tras año, tal como se expresó en la declaración de Mequinenza, en la asamblea de 2014, en la cual por primera vez no gozamos de la compañía de antiguos deportados: Preservar y difundir la memoria de la deportación republicana antifascista; denunciar y combatir las actitudes y actuaciones racistas, antisemitas, homófobas, xenófobas y luchar por la libertad, la igualdad y la justicia social para toda la humanidad.


Hoy, al cumplirse el 75 aniversario de la liberación de Mauthausen, renovamos el compromiso de recuerdo, reconocimiento y lucha, de quienes vivieron directamente aquella cruel experiencia, potenciando los proyectos consolidados, con presencia en numerosas Comunidades Autónomas, junto al trabajo de carácter internacional coordinado con asociaciones hermanas como la Amicale de Mauthausen de Francia, o con los Comités Internacionales de Buchenwald, Mauthausen, y Sachsenhausen. Mantenemos, así, el legado de los republicanos antifascistas deportados a los campos nazis difundiendo su memoria, denunciando las causas que les llevaron a los campos, defendiendo los derechos de las víctimas de nazismo y de su merecido reconocimiento público e institucional, tejiendo, para ello, las complicidades necesarias para la creación de redes comprometidas con la consecución de un mundo más justo y solidario.



コメント


bottom of page